Historia del Budismo Zen
Una de las particularidades del zen reside en la transmisión de esta práctica de despertar de patriarca a patriarca en la India, en China luego en Japón para desarrollarse en Europa en los últimos decenios. La experiencia del Buda se ha transmitido sin interrupción, de maestro a discípulo, formando así un linaje continuo.
Por medio de algunos textos de maestros occidentales de la Asociación Zen Internacional (AZI) os proponemos descubrir los orígenes de una práctica antigua, nacida en la India hace 2600 años…
El zen se remonta a la experiencia del Buda Shakyamuni que hizo realidad el despertar en la postura de dhyana (zazen, meditación zen) en la India en el siglo VI a. de C.
Desde entonces esta experiencia se ha transmitido de forma ininterrumpida, de maestro a discípulo, for- mando así el linaje del zen. Tras una implantación de casi mil años en la India, en el siglo VI d. de C, el monje Bodhidharma lleva esta enseñanza a China. El zen bajo el nombre de ch’an conoce un gran flore- cimiento en este país en el que encuentra un terreno favorable para su desarrollo. Durante este período afirma su originalidad, su sencillez y la pureza de su práctica.


En el siglo XIII el monje japonés Dôgen, tras una estancia en China, implanta el zen Sôtô en Japón.
El maestro Dôgen es el fundador de nuestra escuela. También se le considera uno de los más grandes filósofos del budismo. El zen influye profundamente en toda la cultura japonesa; en ese país más de 20.000 templos dan testimonio hoy de su notable difusión.
En el siglo XX Occidente empieza a interesarse por el zen en su aspecto filosófico.
En la misma época el maestro Sawaki, que formaba parte de una corriente reformadora del zen, da un nuevo impulso a la práctica de la postura sentada, sobre todo fuera de los templos. A finales de los años 60 Taisen Deshimaru, uno de los sucesores del maestro Kodo Sawaki, trae a Europa la esencia de esta enseñanza, igual que hizo Bodhidharma en China mil quinientos años antes.
